Estoy muy contento con los chavales. Hemos perdido solo un partido en casa, contra el Ebro, un partido muy complicado, aunque los chicos se esforzaron mucho. Al final se llevaron ellos la victoria.
Fuera de casa, también han estado bastante bien. Solo hemos dejado tres puntos, que perdimos frente al Olivar.
Dejando a un lado los resultados, por lo que también estoy muy contento con ellos, es por el comportamiento que han demostrado en partidos que eran tensos, complicados, que el resultado se defendía al final y han demostrado mucho respeto, entre los compañeros del mismo equipo, del otro equipo y sobre todo, con el árbitro.
Los jugadores son de similares características, han jugado varios años excepto uno o dos niños que han empezado este año y se les nota un poco más perdidos, pero los demás son todos bastante iguales y lo entienden todo bastante bien.